EL SOL EN LAS CULTURAS… | @Amando Hurtado

EL SOL EN LAS CULTURAS…

Uno de los grades estudiosos de la fenomenología de la religión, Mircea Eliade, destaca la presencia del símbolo solar en las creencias y categorías culturales de Egipto, Mesopotamia, Asia, Europa y la América precolombina. Se llega a descubrir la estrecha relación entre el sol y la Historia, es decir, la existencia de profundas implicaciones simbólicas entre el sol y la aparición de las civilizaciones, con sus reyes, guerras, imperios etc. El sol es el comienzo de la Historia de una civilización, es él quien pone en marcha a la Historia.

En las religiones, el sol es la representación visible de un creador (“Dios”), de quien depende la vida y la fecundidad. En aquellas culturas en las que se defiende la idea de un dios celeste y único, este es raramente objeto de figuración antropomórfica o de cualquier tipo. Se trata de una noción abstracta que expresa un principio metafísico.Es en estos ámbitos donde se va presentando al sol como símbolo de la presencia “divina”. Tenemos el ejemplo del monoteísmo místico del judeo-egipcio Moisés o, paralelamente, el culto al sol en tiempos de Amenofis IV (Aknaton), en el periodo de Amarna.

Según los mismos especialistas, se va produciendo una “solarización” de los seres supremos. De esta forma, se produce una evolución desde los seres puramente abstractos, como es el caso del dios de Nueva Zelanda y Tahití: Iho, o de Zeus, que en las raíces de su nombre significa “cielo sereno, brillante”, o las tradiciones culturales que buscan un símbolo lo suficientemente poderoso para poder expresar el elemento primordial de la realidad.

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